Entrevista por Endeavor México
Héctor Cárdenas, CEO y Founder de Conekta, representa a la cuarta generación de emprendedores de su familia. Su mamá es ingeniera en ciencias de la computación, mientras que su papá es ingeniero electrónico. Inspirado por ese entorno, decidió mudarse a Canadá para estudiar ingeniería mecatrónica, aprender a programar y tener todos los conocimientos para lanzar su propio negocio.
“Siempre supe que iba a ser emprendedor. No conocía en ese momento la palabra startup, pero en la Universidad de Waterloo, que es donde estudiamos, se hablaba mucho de las startups. Ya no lo presumimos, pero ahí salieron los founders de BlackBerry”, comenta Héctor.
Cristina Randal, Leo Fischer y Héctor Cárdenas fundaron Conekta en 2012. En esta entrevista exclusiva, descubrimos la historia detrás de su exitosa compañía.
Superando Desafíos
A nivel personal, ¿cómo lograste superar esos desafíos en 12 años?
Lo principal fue identificar en qué era bueno y en qué necesitaba mejorar. Es importante saber pedir ayuda, algo que al principio no hice. Me costaba soltar la parte técnica y dejar que Leo, mi cofundador, asumiera responsabilidades en áreas donde también tenía conocimientos. Cuando lo logré, empecé a enfocarme en libros sobre emprendimiento, ventas, marketing, y temas que no entendía. Tener mentores y otros emprendedores como guías fue invaluable. Además, aprender a escuchar a los inversionistas y no tener miedo de pedir ayuda o consejo también fue crucial.
También entendí que era fundamental atraer a personas más inteligentes que yo a la compañía. Personas con MBA, experiencia en empresas que han escalado, aportaron una visión y conocimientos esenciales para mejorar.
Salud Mental en el Viaje Emprendedor
¿Cómo has manejado tu salud mental en este viaje solitario?
Al comenzar, había escuchado que emprender es un 'viaje solitario', pero no lo entendí hasta que ganamos tracción. No puedes quejarte con tus inversionistas ni con tu equipo. Aprendí a apoyarme mucho en Cristina y Leo. Crecer con padres emprendedores y técnicos fue como ser Messi en la cantera del Barcelona; siempre supe que iba a ser emprendedor y estaba preparado para ello. Es un estilo de vida que estoy acostumbrado y me ayudó a mantener cierta calma. Además, tener mentores y coaches me permitió entender por qué tomaba ciertas decisiones. Recordar el impacto positivo de Conekta desde su creación también me ayudó a mantener la perspectiva.
Saber que los fracasos son piezas necesarias para el éxito es fundamental. Mientras la compañía no muera, todo es aprendizaje. Incluso si muere, puedes empezar otra vez. Los problemas se vuelven más grandes con el crecimiento, pero la experiencia te enseña a manejarlos mejor.
Conekta a través del tiempo
¿Qué es Conekta?
Conekta es una plataforma que ayuda a los comercios a poder procesar pagos en línea por medio de seis integraciones a poder, desde hacer un checkout hasta una integración por API para procesar pagos en línea. Esto lo hacemos por medio de tres productos, procesamiento de tarjetas de crédito y débito, pagos en efectivo y pagos con transferencia.
Hemos estado más de 12 años en el mercado ayudando a miles de comercios a poder incursionar en este tema de los pagos en línea y del comercio electrónico.
¿Cómo llegaron a la idea del modelo de negocio actual?
La primera idea que tuvimos fue la de un buscador en línea. Cristina lo que veía era que no había información de qué negocios había disponibles por zonas, por ejemplo. Los del día a día: si necesitabas una peluquería, una papelería, etcétera. Empezamos con un sistema del tipo “sección amarilla” en el que llegamos a tener como dos millones de negocios: todos ellos tenían la información en línea gracias a nosotros. Luego, empezamos a rankear en temas de SEO y a tener más y más visitas. Pero teníamos que monetizar de alguna manera, y ahí pensamos en vender como un premium positioning para los negocios. Tratábamos de vender esa solución. Pero los negocios nos decían: ¿Por qué te voy a pagar para un premium positioning en tu plataforma si no tengo presencia en línea?
Por ende, hicimos el siguiente micro pivot y empezamos a hacer micrositios, cuando escuchamos esta necesidad que sí tenían los negocios de tener sitios web con presencia en línea.
¿Y cómo monetizar esa plataforma?
Después de cerrar el demo day con Mexican VC, viajamos a San Francisco para hablar con angel investors. Cristina, Leo y yo pensábamos que nos darían millones de dólares porque nuestra plataforma tenía millones de visitas. Sin embargo, al conversar con ellos, nos dijeron: "Son muy buenos fundadores y técnicos, saben programar. Pero, ¿por qué no construyen algo que moneticen?". Reflexionamos sobre todas las veces que los negocios nos habían pedido cosas y nosotros, tercos, tratábamos de vender una plataforma que no les servía. Decidimos hacer un pivote y creamos una herramienta para construir tiendas en línea, similar a Shopify. Esto ocurrió en febrero de 2012. Con años de experiencia a cuestas, aprendimos que no debíamos construir ni lanzar nada sin tener clientes que ya hubieran pagado.
¿Con qué idea volvieron en la cabeza de ese viaje?
Aprovechando que en México aún no existían plataformas o soluciones en línea, Cristina y yo salimos a vender nuestro servicio a algunos comercios, consiguiendo que seis de ellos nos pagaran por adelantado. Esto nos permitió financiar el lanzamiento de la plataforma completa y así comenzamos nuestro primer verdadero negocio. Con esa solución en la nube, llegamos a tener alrededor de 800 comercios en línea con un equipo de solo cinco personas. Los comercios creaban su cuenta y subían su información de productos. Un avance significativo fue nuestra negociación con Estafeta, logrando acceso a su web service para crear guías en línea. Se generaba una guía en PDF automáticamente sin que el comercio tuviera una cuenta con Estafeta, y nosotros revendíamos la guía. Eventualmente, perfeccionamos el producto y desarrollamos un botón que, al hacer clic, indicaba al comercio exactamente cuándo pasaría el camión de Estafeta a recoger el producto.
¿Pensaron en hacer un pivot hacia el shipping?
Sí, pero la mayoría de nuestros clientes eran PyMEs, y nos dimos cuenta de que escalar era complejo con ese alcance. Los tres fundadores nos encontrábamos haciendo servicio al cliente, atendiendo solicitudes como "quiero el botón azul en lugar de verde". Nos tomó mucho tiempo. Además, los comercios que pagaban la mensualidad de la tienda en línea se emocionaban al lanzar, pero no lograban vender. Ahí nos dimos cuenta de que había dos problemas: no solo el tema del shipping, sino también el de los pagos. Hasta ese momento, habíamos integrado Dinero Mail y PayPal, pero no era suficiente. Vimos una gran oportunidad en la integración de pagos y entendimos que debíamos profundizar en la tecnología de pagos que ofrecíamos. Así nació Conekta en octubre de 2012, y lanzamos oficialmente en marzo de 2013.
¿Cómo avanzaban en un ecosistema emprendedor tan inminente como el de 2012 en México?
Estos pivotes nos llevaron a ser fintech, aunque en ese entonces no nos categorizaban así; la palabra comenzó a surgir en 2014 o 2015. Nacimos en una época y en un país con muy poco emprendimiento, y menos aún en el sector fintech. Esto nos permitió generar un impacto muy profundo en muy poco tiempo, ya que lo que proponíamos era muy necesario para el mercado mexicano. Tal vez en ese momento en Silicon Valley todo esto estaba mucho más desarrollado y éramos uno más. Pero aquí fuimos pioneros, generando un gran impacto en la región a través de la tecnología. Dimos saltos cuánticos que, si hubiéramos seguido con empresas tradicionales, nos habrían llevado 40 o 50 años. Tuvimos que aprender a desempeñar roles de gobierno, de banco y más, porque las piezas no estaban ahí y tuvimos que crearlas. No había regulaciones ni políticas públicas. Por ejemplo, en el tema de fraude, lo único que no hacemos es encarcelar a los criminales cibernéticos, pero todo lo demás lo hacemos: los tenemos identificados y boletinados. Hacemos esto, aunque no nos corresponde, para que el país siga avanzando. Generar desde la iniciativa privada lo que debió haber surgido desde la iniciativa pública es motivo de orgullo. Esto es precisamente lo que nos llevó a tomar la decisión de vender Oxxo Pay. Necesitábamos la oportunidad de seguir creando productos de manera independiente. Tenemos la responsabilidad de seguir desarrollando productos que ayuden al mercado, a otros emprendedores, a los mexicanos y a todos los compradores a comprar en línea de manera segura. Aún hay mucho por hacer. Los años con ellos fueron de mucho aprendizaje, y ahora las piezas necesarias para dar un paso adelante están listas, gracias a toda la experiencia adquirida.
¿Con qué problemas te encontrabas al principio y con cuales hoy?
Cuando comenzamos en 2011, el mercado no ofrecía financiamiento y no se sabía lo que era una startup. No había otros emprendedores a quienes seguir o inspirarnos en la región. El tema de recaudar fondos era muy complejo, y no podíamos levantar capital. Fondos como 500 Startups apenas comenzaban, y de hecho, fuimos su primera inversión. Además, éramos emprendedores novatos. Aunque nos habíamos graduado, no teníamos experiencia y nos aventuramos siendo los primeros en el mercado. En lugar de buscar ser un unicornio, debíamos ser camellos y sobrevivir, ser rentables. La tesis de negocio era completamente diferente a la actual, sobre todo porque esos grandes inversionistas que hoy están en México en ese entonces no miraban a la región.
¿Qué sucede con el fraude en México?
México es un país muy complejo en el tema de procesamiento de tarjetas. En primer lugar, el fraude de línea no es delito, lo que permite que los defraudadores puedan robar, pueden hacer todo lo que quieran y nadie los puede meter a la cárcel. Esta situación crea un entorno complejo pero también una oportunidad para soluciones innovadoras.
Los rieles bancarios son muy ineficientes: somos de los países con niveles de aceptación bancaria que estamos en un 61% global, es de los más bajos en el mundo. Y en el tema de fraude estamos en el top 5 en el mundo de fraude en tarjeta no presente, que es en transacciones en línea. Por lo cual nuestro producto estrella es el tema de poder ofrecer la mayor aceptación bancaria por medio de una multi adquinencia. Tratamos por medio de varios adquirentes hasta que la transacción pase.
Camino a la independencia
¿Cuál es el cambio que están haciendo en este momento?
Vendimos nuestro producto de OxxoPay a FEMSA. Fue una venta parcial, de sólo un producto. Y esta es una gran noticia, haber logrado una salida parcial en el ecosistema a un player muy fuerte como lo es FEMSA.
Porque además, nos permite ser independientes hacia adelante, regresar a ser una startup real y darle otra vez con todo a la gran oportunidad que se encuentra en la región.
¿A qué te refieres cuando dices “vamos a ser independientes de nuevo”?
No podemos dar todavía muchos detalles hasta el cierre, pero lo que sí puedo contar es que esto nos permite tomar decisiones de manera un poco más independiente hacia adelante.
La decisión viene justo por esto. Fue un gran hito en la historia de emprendimiento en México el que FEMSA volteara a ver una startup, fue algo increíble todos estos años de alianza nos ayudaron a crecer y a entender el mercado, a entender el contexto mexicano también de pagos en efectivo. Esto nos permite, como organización, el reestructurarnos, regresar a ser una startup y empezar a ver qué más podemos hacer ahí y aprovechar estos 12-13 años de ser emprendedores en el mercado mexicano.
Hoy somos los expertos en pagos en línea en la región, en México. Y podemos aprovechar esto hacia adelante, sobre todo con el gran crecimiento ahora de procesamiento con tarjetas.
¿Qué sigue para Conekta?
Ya somos emprendedores seriales ahora y hacia adelante tenemos una gran oportunidad. Era la reestructura que teníamos que hacer para regresar y poder atraer nuevo talento e inversión. Vamos a seguir resolviendo pagos y no solo en México sino en Latinoamérica donde el componente de fraude, de falta de estado de derecho, la infraestructura bancaria es muy ineficiente.
Por ejemplo, el nivel de contra cargo que comentaba que después de 11 años llegamos al 39%, que ya son niveles que ves en Estados Unidos. Lograrlo nos tomó muchísimo tiempo, sudor y lágrimas. Pero ya estamos aquí. Para que aunque nuestros usuarios no sepan qué está pasando detrás, estén dadas estas condiciones para que el comercio se dé de manera segura y con mucha confianza y que podamos tener transacciones de todo tipo en un futuro sin dudarlo. Hasta propiedades, queremos que se puedan comprar de forma segura en línea.
De founder técnico a líder integral: Construcción, Aprendizaje y Conexión
¿Qué tipo de founder eres?
Soy un founder técnico: nuestra fortaleza es poder construir los productos, saber cómo están hechos, modificarlos, mejorarlos.
Nuestro desafío es aprender de negocios. Porque ya sabemos programar, construir un producto atractivo y absolutamente efectivo, pero también hay que saber venderlo y escalarlo. También, trabajar los skills de management, el cómo llevar equipos y hacer que la gente tomar decisiones. Llevar temas que no se te hubiera ocurrido antes, como contabilidad, marketing, atención de clientes.
Y en ese aprendizaje continuo, uno también puede encontrar pasiones que no sabía que tenía. En mi caso, es por ejemplo, el de las ventas. El hablar con clientes y entender sus necesidades es como música para mis oídos, saber entender, escuchar qué necesitas y darle una solución.
¿Qué rol tuvo Endeavor en ese proceso?
Nos unimos a Endeavor en 2018, después de varios años emprendiendo. Desde entonces han sido unos años increíbles porque nos permitió estar ahí con otros emprendedores que también son increíbles y que le están echando muchísimas ganas construyendo sus negocios es muy enriquecedor. Todas las sesiones que tenemos, todos los eventos. Y es lo que me ha permitido estar en contacto con otros emprendedores en varias partes del mundo. Por ejemplo, el año pasado en el Global Summit en Estambul, que estuvo increíble. Ahora, tras esta transacción, siento que es hora de ayudar a otros emprendedores que están comenzando. Estoy especialmente interesado en apoyar a founders técnicos como yo, ayudándoles a construir y vender buenos productos.
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