El cobro es una operación financiera que se refiere al proceso de recibir el pago de un bien o servicio ofrecido.
En este proceso, el cobrador emite una factura, recibe el pago y confirma la recepción del mismo.
Existen diferentes tipos de cobros, según el medio de pago que se utilice o el momento en que se realice la operación.
Este tipo de cobro se realiza en el momento de la venta. El comprador paga en efectivo, con tarjeta de crédito o débito, cheque, transferencia bancaria, entre otros medios de pago. La ventaja de este tipo de cobro es que el vendedor recibe el dinero de forma inmediata.
En este tipo de cobro, el pago se realiza en cuotas periódicas, durante un plazo de tiempo determinado. Es común en operaciones de alto valor, como la compra de un automóvil o de una casa. El comprador y el vendedor establecen un contrato que detalla las condiciones de la venta y los plazos de pago.
Se realiza mediante una autorización por parte del comprador para que el vendedor pueda cobrar una cantidad determinada de forma periódica en su cuenta bancaria. Este tipo de cobro es muy utilizado en el pago de facturas recurrentes, como el pago de luz, gas o agua.
En este caso, el vendedor solicita el pago por adelantado antes de realizar la venta. Es común en operaciones de alto riesgo, como la venta de productos a medida o la prestación de servicios especializados.
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